No sé qué hago aquí. Estoy en una ciudad extraña y camino por la acera desorientado. Me dirijo a recibir un premio importante por un libro de narrativa que acabo de escribir. No soy escritor, pero me defiendo en tal oficio. Sudo frío y la corbata me lacera el cuello y oprime el esternocleidomastoideo. Debo franquear Belascoaín hasta Neptuno y detenerme a observar la mercancía de un vendedor ambulante.
Leer más »