En principio, para evitar dudas y confusiones, es necesario aclarar algunos conceptos, muy necesarios y especificar además, para qué es útil cada uno, por qué utilizarlos y cuál es el beneficio que ofrece a los autores. Todo parte de la Propiedad intelectual, que según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, no es más que: (…) toda creación del intelecto humano. Ello incluyo cualesquiera que estas sean, siempre que conste su registro ante la ley.
¿Qué es el copyright o derecho de autor?
Se establece a partir del Convenio de Berna, firmado en 1886, para la protección de las obras y los derechos de los autores, y este brinda a los creadores como los escritores, músicos, pintores, entre una larga variedad de creativos, los medios para establecer y controlar quién usa sus obras, de qué forma y en qué condiciones.
Entonces, el derecho de autor en sí (copyright): Es el reconocimiento que hace el Estado a favor de todo creador de obras literarias y artísticas. El mismo tiene contenido moral y patrimonial, así como un límite de tiempo, determinado por el país donde lo inscribe su creador, sobre la creación en sí para pasar a ser propiedad pública.
Aquí nos referiremos específicamente al derecho de autor o copyright sobre obras literarias. Si no estás familiarizado/a es el signo © que normalmente encuentras en la página legal o de créditos de cada libro, folleto o material impreso que ves (aunque no todos lo llevan, pues depende del tipo de publicación, de quién lo publica y el motivo de su impresión) que ves. Es frecuente creer que una vez que entregas tu obra para valoración a una editorial, tus derechos de autor están protegidos. Falso. Lo correcto, si en verdad se cumple el procedimiento, sería inscribir primero la obra, protegerla en la oficina destinada para ello, y después entonces entregarla a la editorial. Obviamente (aunque esto no suele suceder) una vez inscrita: título, formato, género, y contenido, el contenido puede sufrir los cambios editoriales pertinentes y establecer como definitivo el original que quedará para publicación.
¿Confuso?
Sí, puede resultar confuso, de esa manera. Pero bien visto es fácil de entender. El creador, inscribe la obra, la original, donde ha puesto el punto final y después con ese manojo de hojas, se dirige a la oficina que lo inscribirá para darle autoría sobre el título, el contenido, el formato y el género. Téngase en cuenta que si dos obras (aunque estos casos no se dan con frecuencia) llevaran el mismo título, no significa que se está violando el derecho de autor, pues habría que tomar en cuenta el resto de los elementos que componen la obra.
En Cuba específicamente dónde y a qué se dedica la oficina que hace estos trámites. Es el Centro Nacional de Derechos de Autor (CENDA) que es quien proporciona marco legal (protección) a las obras literarias y otras. Sus tareas principales se vinculan a: La reglamentación de la Ley del Derecho de Autor (basada en la ley 14/1977, y que ha sufrido modificaciones en 2021); la elaboración de un proyecto de disposición jurídica para complementar y actualizar la Ley del Derecho de Autor; la emisión de licencias de uso de obras; el registro de obras; la emisión de los dictámenes legales y disposiciones aclaratorias; la solución de reclamaciones.
¿Cómo puedo proteger mi obra si no vivo en la capital?
Esto es en realidad más sencillo de lo que parece, casi todas (por no absolutizar) las Direcciones Provinciales de Cultura de todas las provincias en Cuba, han tenido o tienen contratado los servicios de un jurídico o jurista, a este se le solicitan los servicios de la inscripción desde esa provincia a la capital. No ha sido en realidad una vía muy explotada por los creativos, pero bien valdría la pena investigar si todavía está activa esta posibilidad y explotarla al máximo. En su defecto y si aún no estuviese convencido, lo mejor es investigar directamente cuál es el número del Centro Nacional de Derecho de Autor y preguntar allí los pasos necesarios.
En realidad, no es tan complejo, pero descuidar nuestra obra, puede acarrear en el futuro, situaciones complejas y desagradables, mejor evitarlas, ¿no?